La idea de ti: La edad es más que un número

Recientemente ha reaparecido y propagado nuevamente un género “clásico” en el cine confort: La comedia romántica. El éxito de “Cualquiera menos tú” del año pasado reavivó la llama romántica del espectador. Una llama que Disney solía encender constantemente en su multitud de producciones para televisión en la primera década de este siglo. Cintas de bajo presupuesto con actores emergentes y destinadas a un público principalmente adolescente.

Con el actual surgimiento de “la nueva tv”, las plataformas de streaming, Amazon Prime Video decide dar luz verde a una nueva “Starstruck: Mi novio es una superestrella” (2010) pero con un tono mucho más adulto, menos musical y con Anne Hathaway como la cara visible.

“La idea de ti” tiene la esencia de este tipo de películas y el encargado de dirigirla es Michael Showalter. Armado con su pasado al mando de varias series y películas románticas como “La gran enfermedad del amor” (2017) y “Quédate a mi lado” (2022), el también comediante y actor tiene el reto de darle profundidad y peso a una premisa que pareciera ser bastante simple e idealizada.

La cinta basada en el libro de Robinne Lee, toma la ruta cotidiana de una comedia romántica. Un inicio llevadero con bastante humor de “cuarentones”. Varios gags que gatillan de manera convincente el argumento. A medida que pasan los minutos empieza a derivar en secuencias más cargadas de fantasía romántica, para luego desarrollar sus conflictos.

Una historia inspirada ni más ni menos que en el romance del cantante Harry Styles y la presentadora Caroline Flack allá por el 2011. Adaptada a los años que corren y con el concepto constante de choque generacional como subtrama. El miedo de la protagonista a ser juzgada y la tensión de la mirada de terceros frente a los sentimientos propios. Una relación “prohibida” por cuestiones numérica irrelevantes (24 y 40 años) y por las opiniones delirantes que se permiten con libertad en cualquier red social.

Un amor que no puede ser. A partir de esta frase se construye las secuencias tanto cómicas como, principalmente, dramáticas. Sin embargo, las justificaciones para esto no están bien fundamentadas. El primer conflicto se desarticula con facilidad en 2 o 3 diálogos entre el personaje principal y sus allegados, lo que lo hace carecer de peso. En cambio, el segundo conflicto si está ligado a consecuencias y una toma de decisiones difíciles más creíble. Es ahí donde finalmente el espectador logra empatizar con los personajes.

Hablando de los personajes, el elenco reúne nombres interesantes. Nicholas Galitzine, Ella Rubin, Reid Scott y Annie Mumolo son los que tiene más relevancia y aportan acorde a su tiempo en pantalla y rol. No obstante, cuando se tiene una estrella del talento y la dimensión de Anne Hathaway es inevitable verse eclipsado. Ella es la dueña de la cámara y le pone un piso de calidad muy alto a cada escena. Sin despeinarse logra una muy buena actuación y posibilita una sólida construcción del personaje de Solène.

No me voy a detener demasiado en tecnicismos ya que no solo el filme no se destaca, sino que tampoco necesita hacerlo. Tiene una buena composición de colores, con algunos planos románticos y atractivos que brillan en ese aspecto. La banda sonora por momentos quiere parecerse a las películas de Disney que mencioné, pero termina siendo demasiado especifica o irónica por momentos.

El romance está muy bien, un poco cuento de hadas, pero logra ser reconfortante y placentero en el visionado. La comedia va de más a menos y el drama, aunque por momentos se tambalee en credibilidad, al final funciona. 
La idea de ti explora una situación difícil de empatizar, pero bien lograda. El nivel de acoso y de complejidad de la vida privada de las figuras públicas, deshumanizando tanto a la víctima como al victimario. La idea de que los sentimientos de una persona estén cercenados por lo que opine el mundo.