¿Un gran poder implica una gran responsabilidad?

Los héroes y dioses de las mitologías celta y griega entre otras son el parámetro del modo tilingo y colonial de pensar el heroísmo. En principio el héroe es un tipo al que le cae la difícil responsabilidad de salvar su pueblo o su civilización, pero es un individuo poco común, dotado de dones superiores, de poderes o artefactos que lo hacen capaz de resolver lo que estaba destinado a hacer. ¿Pero qué fácil es ser valiente cuando uno es invulnerable no? Ser Aquiles, Hércules o Superman. Afortunadamente Stan Lee dió un giro dramático y narrativo al modo de narrar la aventuras de los héroes. Basándose en el más humano y sufriente de los griegos, Ulises, y como gran lector de la literatura universal señaló a través de Spiderman, y luego de él con sus otras creaciones, que un gran poder implica una gran responsabilidad. Contemporáneos a las creaciones de Stan Lee son The Wachtmens y otras novelas gráficas en las que los héroes son más humanos. Aún con dones y poderes muestran sus miserias y contradicciones. 

Las series actuales toman esa línea argumental. The Boys, de 2019, es una serie de superhéroes desarrollada por Eric Kripke para Prime Video. Basada en el cómic del mismo nombre de Garth Ennis y Darick Robertson, que sigue al equipo homónimo de justicieros en su lucha contra la corporación Vought, que mezcla negocios biogenéticos y farmacéuticos, defensa nacional, medios de comunicación y regentea un grupo de gente con superpoderes creados a través del compuesto V. Se estrenó el 26 de julio de 2019. De la temporada uno a la tres se narra la transformación de El Patriota (Antony Starr) un sujeto creado in vitro por la corporación Vogue. 

El Patriota es controlado y manipulado psicológica y afectivamente durante las dos primeras temporadas por la corporación que lo creó. Estar obsecionado con ser amado y aceptado deja ver su mayor debilidad. Su falta de afecto y de empatía. Dentro de su cuerpo invulnerable, deseoso de atención, éxito y visibilidad promovida en las redes sociales anida un sujeto temeroso y egoísta. 

A lo largo de los episodios de la temporada tres se ve paulatinamente una transformación en la que el Patriota se vuelve cada vez más insensible y arbitrario en sus decisiones. Ejerce la violencia y se cree superior a todos los demás. 

En una entrevista en un canal de televisión comienza a tener tics y responder incoherencias. Acusa a todos los periodistas y a “los poderosos” que están ocultos de hacer la vida difícil a la gente común. Toma el control de la corporación Vought, sigue experimentando con genética, defensa y manipulando informativamente a través del marketing digital y los medios de comunicación. Gestiona fake news, descalifica a quienes lo enfrentan. El Patriota comienza a ejercer un poder basado en el miedo, el odio al diferente y el consumo.   

Billy Butcher, (Karl Urban) es un antihéroe que forma un grupo de humanos que deciden oponerse al poder corporativo, a los “supers” y a la propia estructura de defensa y propaganda. En un momento de la temporada dice que los supers no son más que humanos en los que el compuesto V potencia sus “mierdas”, su egoísmo, sus miedos, su debilidad. Ante ello se descubre que aquel que parece el villano de las historias se vuelve la última esperanza. 
Ello, en nuestra actual coyuntura, nos sitúa ante dilemas éticos y morales. ¿A quién atribuirle el poder de decidir sobre el destino de todos? Yo elegiría a aquel que se parezca más a Peter Parker, a un sujeto humano, demonizado por los medios de comunicación, medio atorrante a veces, que comete errores, pero que no olvida a su familia, a su barrio y a sus afectos. 
Si elegimos a alguien que se parezca al Patriota conocemos cómo puede terminar la historia